Sírvase usted mismo

¿Nos podemos fiar de algo?, ¿nos podemos fiar de alguien?, ¿nos podemos fiar de Internet y de sus contenidos? Déjenme utilizar una expresión bastante burda, ¿de qué coño nos podemos fiar? Sinceramente hoy en día uno no se puede fiar ni de su propia sombra, pero si hablamos de Internet, lo más racional para aceptar una información como verdadera es comprobar la fuente de la cual proviene, sino nos puede dar gato por liebre.

Si el tema a tratar es la credibilidad de la información que podemos extraer de Internet podemos basarnos en el resultado de un arduo trabajo de investigación: Credibility Commons. En la propia red de redes encontramos consejos para saber qué información es aceptable o no. Ni la Wikipedia tiene una veracidad plena.

Cuando salta la rana sobre credibilidad en Internet es de esperar que enchufen sus micrófonos todos aquellos que tienen algo que decir sobre periodismo ciudadano (otro tema a tratar).

Pero la credibilidad en un Mass Media, como puede ser Internet, puede ser tomada desde distintos puntos de vista. Uno sería desde el tan utilizado y milagroso Marketing. ¿Cómo logramos posicionar nuestra imagen en Internet?, o lo que sería equivalente, ¿cómo podemos llegar a que la gente crea en nosotros? (desde el punto de vista empresarial: venta de productos o servicios).

Me gustaría terminar con una cita de Bruce lee, que además de luchador era filósofo. “La nada no puede definirse”. No puedo decir que se abra el debate, pero sí que continúe.